Expansión SDX para Superior 3
Siete kits para Superior Drummer 3 de la leyenda de la industria Sylvia Massy.
Para Sylvia Massy, no hay límites para el sonido: se puede usar una manguera de jardín, transformar un viejo teléfono de disco en un micrófono o utilizar las pastillas de una guitarra como micrófono ambiental secundario para la batería. Todo lo que hace tiene un toque lúdico que añade una personalidad única, haciendo que cada sonido sea inconfundiblemente suyo. Esa curiosidad intrépida la ha convertido en una de las ingenieras de sonido más singulares de la grabación moderna, ganándose el reconocimiento en diversos géneros y colaborando con artistas que van desde Tool y System of a Down hasta Johnny Cash y Jason Isbell. Para este proyecto, trasladó esa misma creatividad sin límites al sur de Francia, a uno de sus estudios más legendarios, para crear la expansión definitiva de Superior Drummer 3. Prepárense para lo inesperado.
Escondido al final de un camino rural en Saint-Rémy-de-Provence, el antiguo molino de hilado de seda del siglo XIX alberga uno de los estudios más emblemáticos de Europa: La Fabrique. En el interior, unas puertas chirriantes dan paso a pasillos laberínticos, y cada sala está decorada con una ecléctica mezcla de muebles y equipos, desde lo vintage hasta lo moderno.
El estudio cuenta con cuatro ambientes únicos, cada uno cuidadosamente combinado con baterías seleccionadas a mano. En la enorme Sala Oscura, de 100 metros cuadrados y con un techo de 10 metros de altura, se grabó una batería de ocho toms con octobans. Rodeado de muros de piedra centenarios, este espacio ofrece un sonido potente y contundente, perfecto para rock y metal. En la Biblioteca, de ambiente más íntimo, se grabaron dos baterías vintage de los años 60 con carcasas excéntricas de aspecto futurista; ambas suenan tan potentes como se ven. Al otro lado del patio, las Galerías, de 33 por 10 metros y con un techo de seis metros, ofrecen otro entorno amplio y reverberante. Aquí, un techo de madera y pesadas cortinas difuminan los reflejos de las paredes de piedra, creando un ambiente que contrasta maravillosamente con la Sala Oscura. Finalmente, en el Molino, se samplearon dos baterías de la década del 2000. El sonido de esta sala, construida íntegramente con piedra del siglo XII, posee una reverberación natural, similar a la de una sala de conciertos, sin igual.
Además de la batería, esta SDX incluye una colección básica de MIDI y cerca de 70 presets listos para mezclar. Estos presets utilizan diferentes mezclas de micrófonos, enrutamiento y saturación; algunos incluso superponen samples individuales de Sylvia para lograr mayor presencia, pegada y ataque.
Se dice que Sylvia una vez arrojó una guitarra y un amplificador por un precipicio para capturar la caída, la retroalimentación y el ruido que produjo durante el descenso. Durante la grabación de esta SDX, ninguna batería resultó dañada, pero, sin duda, con Sylvia al mando, lo ordinario no tiene cabida en el repertorio. Esta es una historia que no solo necesitas escuchar, sino experimentar.